En 1835 y en lo más típico del Barrio Gótico, cerca de las Ramblas de Barcelona, la familia Bofarull funda uno de los restaurantes más carismáticos de la ciudad con el nombre de Can Bofarull.
Su bien ganada fama ha trascendido a todos los rincones del mundo con su comida tradicional de alta calidad.
Se ha caracterizado por ser un lugar frecuentado, desde siempre, por destacadas personalidades del mundo del arte, del espectáculo, de la política y de las finanzas, atraídos no solo por el buen placer culinario, sino por el encanto de sus numerosos rincones llenos de historia. Toda esta labor se ha visto recompensada, además de por el cariño popular, con la obtención de la Medalla al Mérito Turístico.