El que fuera un corral de vecinos sevillano en el siglo XVIII es hoy un punto de encuentro para todos los viajeros que quieran descansar en la ciudad.
Empápate de los aromas de azahar y naranja, y siente la energía de la piedra y el barro en cada rincón del hotel.
El restaurante Azahar, bajo la dirección del chef Rafael Cantizano, ofrece una reinterpretación innovadora de la cocina andaluza, fusionando platos tradicionales con un estilo fresco. En sus patios, los visitantes pueden disfrutar de tapas en un ambiente típicamente sevillano. El restaurante, ubicado en un edificio del siglo XVIII, brinda una experiencia sensorial completa gracias a su arquitectura, luz natural y el uso de ingredientes locales que reflejan los sabores de Andalucía.
En la Azotea Azahar, los huéspedes pueden relajarse en la zona chill out junto a la piscina, disfrutando de bebidas, ensaladas, sándwiches y tapas con vistas al casco histórico de la ciudad como fondo.
Sevilla sí tiene un color especial, ¿te atreves a descubrirlo?