Este rincón en Madrid se erige como un homenaje a la gastronomía asturiana, destacando por su especial enfoque en carnes y pescados a la brasa. Su carta ofrece una selección cuidadosamente elaborada con materia prima de excelente calidad, que incluye tortillas hechas con huevos camperos, ensaladas y verduras frescas, y una variedad de guisos tradicionales como fabes con oreja o almejas, estofado de buey y callos.
También sobresalen sus calderetas de arroz, ya sean camperas o marineras, junto con las recomendaciones de la casa, que completan una propuesta irresistible para los amantes de la buena cocina. Los pescados al carbón de encina, acompañados de una suave bilbaína, son un punto destacado del menú, con opciones como el lomo de merluza de pincho, el rape de tripa negra y el rodaballo, ideales para los paladares más exigentes.