Si hay algo que caracterice el hotel, es su estilo vanguardista. Han rehabilitado el antiguo Convento de los Dominicos con una decoración mediterránea para que disfrutes de la mejor estancia en el centro histórico de la ciudad.
Además cuenta con azotea, desde la que se pueden admirar vistas espectaculares del Castillo de Santa Bárbara.
El restaurante Fondillón ofrece una selecta variedad de platos alicantinos, preparados con ingredientes locales de alta calidad y presentados en un entorno minimalista que destaca por sus elegantes contrastes de color, invita a los huéspedes a enamorarse de la cocina mediterránea a través de una experiencia gastronómica única, diseñada para satisfacer todos los gustos y ocasiones.
Para quienes disfrutan de las tapas, la Barra Fondillón combina tradición y modernidad, ofreciendo una reinterpretación de la gastronomía mediterránea con técnicas culinarias innovadoras, sin perder la esencia de los sabores tradicionales.
También se pueden degustar cócteles de autor acompañados por la mejor música en un ambiente encantador y en el Bistró Amérigo, ubicado en la planta baja del hotel, se sirven desayunos energizantes y todos los domingos se celebra un Brunch con Jazz en un ambiente relajado y acogedor.
Cada espacio en Hospes Amérigo está diseñado para proporcionar una experiencia culinaria memorable, perfecta para cualquier ocasión.