Llegamos a Madrid con una propuesta gastronómica basada en la cocina italiana de mercado en un ambiente que te hará sentir como en casa.
Como no podía ser de otra forma, el espacio lo componen las estancias propias de una casa, comenzando por la terracita a pie de calle, que da paso al salón de la planta baja. En el primer piso encontramos el corazón de Casa Isabellla: la cocina-comedor, librería dormitorio y baño.
Las recetas familiares de Isabella, aplaudidas hasta la saciedad en el original Isabella’s de Barcelona, protagonizan la carta, donde prima la calidad del producto. Un producto que muchas veces es traído directamente de los productores italianos que una vez al año reciben a la familia en sus casas para comer o cenar y elegir la materia prima que después acabará en la cocina de Casa Isabella.
Así, no podían faltar platos emblemáticos del grupo, como los fetuccini trufados o la tagliata de solomillo al romero con parmesano.