En pleno barrio Gótico, donde la oferta de restauración es muy diversa, encontramos La Dolça Hermínia , que hace una apuesta decidida por la cocina mediterránea tradicional. Nace del nombre de Herminia, madre y abuela que cocinaba con cariño recetas de toda la vida a fuego lento. Una historia donde la esencia está en los fogones de su cocina.
Un restaurante en el corazón de Barcelona donde sus ingredientes principales están hechos con una selección de productos de siempre con la misma calidad que el primer día. Su menú lleno de platos de cocina de mercado elaborados con los mejores ingredientes convence a todo el que lo prueba. Además, cuentan con un menú de mediodía que atrae a todo el que pasa en busca de un sitio donde comer.
El entorno se divide en dos alturas diferenciadas, con una estética industrial y exótica, que puede albergar desde grandes grupos hasta familias o parejas.