El icónico Les Quinze Nits fue uno de los primeros restaurantes en formar parte de la gran familia Andilana.
Su gastronomía, su mágico interiorismo, su siempre demandada terraza, sus claveles en la mesa, sus manteles de algodón, su atento y siempre sonriente equipo, pero sobre todo su energía y alegría a todas las horas del día dan a la Plaza Real parte de su encanto.
Se convierte en la mejor propuesta para los amantes del buen comer, un espacio ideal para empezar o acabar el día, el indispensable en tu agenda si visitas Barcelona. Entre su oferta gastronómica mediterránea encontramos platos elaborados con los mejores productos del mercado como arroces, carnes, pescados y tapas.