Invita a dejarse llevar por sus sabores y descubrir nuevas sensaciones gastronómicas. Con una oferta diseñada para cada momento del día, se puede disfrutar de una comida deliciosa o de un refrescante cóctel junto a la piscina infinita. Este rincón exclusivo ofrece lo mejor de la gastronomía local, combinando la calidad con la innovación de la cocina moderna.
El restaurante Maricel destaca por su exclusividad y vanguardia, sorprendiendo con creaciones como la vieira a la plancha con ravioli de berenjena, el arroz sec i torrat con conejo y setas, o el arroz meloso de vieiras y cangrejo de río. También se puede saborear el mar con la dorada salvaje acompañada de crema ligera de ceps y mini acelga roja, o transportarse al campo mallorquín con el rollo de lechona confitada de piel crujiente y aceite de vainilla.
Los comensales pueden acompañar sus platos con una cuidada selección de vinos baleares y, para el postre, optar por delicadezas como la manzana en texturas con helado de calvados o el espumoso de Bailey’s con chocolate. Todo esto en un entorno inmejorable, con dos elegantes salas y una terraza espléndida frente al mar.
El famoso desayuno del hotel, considerado el mejor del mundo según la II Cumbre de Gastronomía Madrid Fusión, es una experiencia culinaria innovadora que varía según la temporada, utilizando solo ingredientes frescos sin carta ni buffet.
Las noches de los miércoles y jueves cobran vida en el Lounge & Cocktail Bar, donde se puede disfrutar de música en directo mientras se degusta un Martini, una Pasión Mallorquina o uno de los cócteles de autor.
En el Pool Bar Maricel, de acceso exclusivo para los huéspedes, ofrece un espacio íntimo junto a la piscina infinita, donde se puede disfrutar de ensaladas, sándwiches, zumos de frutas naturales y helados artesanos sin salir de la zona.