Local en pleno Paral·lel de Barcelona con interiorismo moderno y funcional, discretamente elegante.
Este restaurante ofrece un concepto adaptado tanto a las nuevas tendencias como al lugar donde se ha ubicado: en el West End barcelonés. En él encontrará desde los platos castellanos más tradicionales, como las chuletillas, el lechazo o el cochinillo, horneado a baja temperatura con todo el cariño durante dos horas y media, con leña de encina en el horno tradicional Burgalés, la tahona. También propuestas de tapeo y platillos informales con guiños a lo que mejor representa al Asador de Aranda: calidad y transparencia.
La torta de lechazo es el bocadillo más contundente que vas a encontrar en la zona, rebosante de carne de cerdo y encurtidos que funciona igual de bien como punto de partida de una noche larga, o para arreglar una cena rápida y picotear algo de manera desenfada antes de ir al teatro o a las salas de conciertos y espectáculos que se encuentran en la avenida.
Vivirás la experiencia de una cocción lenta y en horno de barro que mejora la textura de los alimentos y su jugosidad, además de potenciar el sabor y conservar el aporte nutricional del producto. Ingredientes naturales, comida real y consciente que enamora el paladar. El gran valor de la dedicación en la cocina y el disfrute del buen comer, opciones para todos los gustos.
Espacios confortables y con personalidad. Lugares que se adaptan a tus necesidades y son ideales para una cena entre amigos, una primera cita o un buen banquete familiar. Se pueden realizar reservas para grupos grandes y pequeños. Disponen de varios salones privados. Adaptan sus menús de grupo a las necesidades de cada cliente.